viernes, 31 de octubre de 2008

Ahora ya todo es calma










De las severas formas
que anhelaba el delirio
en su noche quebrada
solamente los rastros
del humo y la ceniza
amanecieron vivos.

Lo que fue sinfín
milhoja de caricias
y luz sobre los cuerpos
girando las miradas
hacia el cono celeste
ya era solo una sombra..

Sobre ruinosas lágrimas,
los calcinados restos
de una pasión inerte
como vestigios mudos
del pretérito tiempo.

Ahora ya todo es calma.
cesaron los cañones
su incontenible vómito.
Los guerreros de antes
son cuerpos santuario
de la virtud impuesta.

Mis caballos alados
nadan en los maizales.

2 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

El cuadro y el poema son bellísimos el lienzo me ha sorprendido, no lo esperaba así.
besos
je.

el piano huérfano dijo...

vaya poema que bonita
bello bello
me alegro que ahora todo es calma