martes, 12 de mayo de 2009

La falta de tiempo no puede ser excusa. El tiempo no necesita a nadie para sobrevivir


Como el beso profano
de los árboles
a galope tendido
a ras de trueno,
como el mar de cometas
de un transparente julio,
viajando al sur del viento
en su deriva,
así, sin más silencios,
se empapan., de tu esencia,
mis vacíos.