martes, 18 de septiembre de 2018

Jazmín


Me sometieron
tus labios adyacentes
en el intento
de clausurar respuestas,

sentí tu abrazo contiguo
envolverme en un manto
azul de pensamientos

las flores simples
trazaban mi perímetro
ciñéndose a los ángulos
que insinuaba el camino

y fue allí, en el segmento,
donde se enredaron
tus dedos y los míos

La luz, ahora constante,
resultó innecesaria
en la escalera
que ascendía a
tu balcón de fuego
Allí los jazmines
ardían entre los cuerpos
y podía escucharse
el crepitar insomne de los nichos

Detén el tiempo aquí
te invoqué ya postrado
mas ya no fui capaz
de sostenerte, estéril, la mirada



martes, 4 de septiembre de 2018




El entramado icónico
que dibuja el vuelo
de las aves,
me sitúa en el punto
del tiempo
en que me hallo.

No es ayer, ni mañana,
ni después ni entonces,
es tan solo ahora
lo que existe.

Pero si digo calma
no la invoco,
ni olvido su insistencia
en desbordarme.

Ingrato soy a su bondad tremenda,
sin restricción alguna y sin reparos.
Ella me ha traído aquí,
a este país de sombras, libélulas y agua,
a este reino secreto donde la garza,
en circular ascenso
hacia las cúpulas
despierta los sentidos de los árboles
sin un techo capaz de cobijarlos
a menos de dos galaxias de este cielo.

El ser nunca es cuestión de tiempo,
enardecida calma que me llevas.

Paco Montesinos 4 /9/2018