viernes, 16 de octubre de 2015

Esta ponzoña gris




Final del formulario
Esta ponzoña gris
que se me enquista
cada vez más y más
en lo profundo,
este escurrir el cuerpo
entre osarios de piel
y de ceniza
esta pena invasora
que no es dolor,
ni rabia, ni pereza,
esta ausencia de mí,
sabiendo el cómo,
no quiero presumir
pero presumo, 
de saber yo tu nombre
y tu no el mío.
Eres esa estación
impertinente,
que puedo predecir
y que presiento
eres la más hermosa 
de las muertes,
cuando sales del túnel
y yo entro,
eres la sinrazón
tras el estío.
  



viernes, 4 de septiembre de 2015

Pero tu no te inmutas

La lluvia repica
en tu piel transparente
pero tu no te inmutas.
Tan solo, es un cachorro de mar
jugando a diluir el bramido
que estalla en las heridas
profundas del bajío.
Ni de lejos pretende
socavar tu paciencia,
merecer tu belleza,
ser tu, quizá, sin tiempo
El juego es desigual,
más aún así lo intenta
sabiéndose una gota
en tu cosmos ecuánime.
De pronto en el abismo,
Melville despierta a Ahab.
A estribor del Pequod
emerge ahora el cetáceo.
Sólo es literatura,
no hay rastro de escritores.
Ella, la lluvia, observa
desde su nube elipse
y te reclama, madre,
a ti, sentir tu abrazo
la aridez permanente
del origen remoto
de las cosas.

viernes, 21 de agosto de 2015

Luz mordida

             


Desperté en el impacto
de las luces mordidas.
Desperté, una vez más,
en la celda del tiempo,
allí donde el dolor
cumple condena y ser adulto
ya no es cosa de adultos.

Desperté y de inmediato
las paredes de espuma
se curvaron en cruz
y ésta atravesó
la bóveda celeste
llegando a los infiernos.

En su deriva halló
los preciados tesoros
de la carne blasfema,
ardiendo en una rima
yo diría que asonante
y un osario con restos
de poemas no nacidos.
  
Mientras tanto,
pie a tierra,
negocio mi abandono
bajo un filo de antorchas,
mutilando el deseo
en las tardes de Octubre.

Ábreme tu vacío,
olvidé en los estantes
la llave de mis dudas,
del mito de existir,
yo no quiero ser cómplice.


                                       

lunes, 10 de agosto de 2015

Allí donde la luz era memoria







Aún conservo
allí donde la luz
era memoria,
una brizna de tu recuerdo gris
pulverulento,
azul y devastado.

Tu rostro inolvidable
busqué ayer, entre la maleza
de mis áxones
a golpe de escalpelo.                                                               

Un día entero,
con  todas sus noches
para encontrar un rastro
en el desierto inmóvil,
que es atmósfera,
y me inhala por branquias,
mientras  mi yo zahorí
se obstina en volver agua
los granos infinitos
de esta sílice.

Mas solo encuentro tu rostro
iridiscente en gotas de rocío,
no conservo nombre
o dato alguno,
que justifique el por qué
de tu insistencia
en quedarte a compartir
esta flaqueza que el tiempo
me demanda,
se venga así de astucias dilatorias
en versos blancos
y una mar arbolada
de silencios
hace encallar tu piel
en mis rompientes.

                                  Paco Montesinos 10/08/2015




lunes, 20 de julio de 2015

La edad del tiempo









Un estruendo de olas 
enmudecía las almas
y ordenaba a  los héroes
en columnas
con el criterio firme 
de su poder omnímodo.

La  niebla mientras tanto
jugaba al escondite
en los espejos tiernos
donde el sabor se guarda.

Navegué en los bajeles
buscando tierra firme
y encontré el paraíso
pero no tenía puertas

Encaneció la encina
antes de caer, estrépito,
al mismo suelo
del que hace muchos años
se aventuró en su intento.

El clamor de los pájaros
no hacía vibrar el aire
Era otro signo más
de soledad o de huida.

La muerte, 
condición necesaria 
para amar sensu estricto,
no dijo una palabra. 

Dadas estas premisas
¿puede alguien definir
la edad del tiempo ?

sábado, 27 de junio de 2015

Hoy, memoria es todo lo que puedo ofrecerte y ella es demasiado vieja, demasiado débil para albergar odio alguno. No hay resentimiento en la poesía porque la poesía ignora el rencor. Es demasiado joven, demasiado niña para la necedad de la venganza, para el estigma de la traición, para la ceguera reptante de la infamia. Hoy, memoria es todo lo que tengo para ti y ni siquiera recuerdo si es cierta, pero te abro de par en par las puertas de mi olvido. Dejaré que tu abrazo vulnere las razones del llanto. Ven.

martes, 10 de marzo de 2015

Tu no eres todo

  

 Desde entonces, amor,
alivian tus cometas
la oscuridad rotunda
de las noches vacías
 y burlas sin saberlo,
en un cerrar de ojos
la norma más estricta
que atenaza mis párpados.

Basta una sola orden,
del bando de tus labios
para calmar rutinas
y demonios sin dientes,
esa gris mansedumbre
que a veces se acomoda
en cada hora de luz
y quizá sin saberlo
minimiza la inercia
de los cuerpos
a morir incesantes.

Y es que todo es materia,
los milagros se explican
con un gramo de cannabis,
en boca de los sabios.

Todo menos tu esencia,
tú no amor,
tu no eres todo.








domingo, 11 de enero de 2015

Libertad a ti te llamo




Me contorsiono
y trato de librarme
de la inquietante herrumbre
que me ahoga

 Recuerdos no vividos,
de hechos que no ocurrieron,
se asoman fugazmente
al  abismo de la ficción
hallada entre los lápices.

Eres tú,
me dice mi otro yo
y no puedo creerle,

Es lo mismo que dijo
aquella vez,
cuando intentó
beberse mi conciencia
a escasos metros
de sus propios demonios.

Mas no es tiempo
de ingenuidades,
no es tiempo de discursos
ni es tiempo de escuchar
virginales relatos
de vidas piadosas.

La libertad nunca pide permiso.
Alcemos nuestras voces
hasta acallar el trueno.
Es momento de ser el grito unánime,
la indignación, la mano firme
que estremezca
el perverso argumento
de la insidia.