
Quise arrojarme al vacio pero ya estaba lleno, fue entonces cuando decidí comerme la ensaimada. En esto la muerte llegó hecha una furia. Le pedí que se sentara y se tranquilizase y le ofrecí la mitad de mi ensaimada. Ella la rechazó educadamente al tiempo que la miraba de reojo, es un decir, con sus cuencas vacías. "¡ Vamos toma la mitad , estás en los huesos ! " insistí. Por fin aceptó aparentando hacerlo solo por complacerme, pero luego pidió otra ensaimada, una wamba de nata y un café con leche. Invité yo, al tiempo que ella, con disimulo, tachaba mi nombre de su agenda.
" Ya quedaremos en otra ocasión " me dijo mientras le estrechaba el metacarpo y las falanges. " Desde luego " contesté " cuando tenga un hueco ". Acto seguido tapé todos mis huecos.
2 comentarios:
tapar huecos.... Me ha gustado mucho...
Besitos y amor
je
PD
El dibujo es precioso
¡Eso es escabullirse!
carmen
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