martes, 20 de octubre de 2009

Tu insoportable ausencia


Una luz cenital
apenas perceptible
se derrama en mis hombros,
desdibuja las dudas,
se posa como el pájaro
que procede de ti
y solo eso me basta.

Con uñas y otras uñas
me aferro a la riqueza
de los sueños oblicuos,
danzo sin dejar huella
entre ángeles de mármol
con la mirada pétrea
del ser inanimado
y juego a ser el viento
que acaricia tus párpados.

Beberé de la fuente
que brota en la tiniebla
una mañana gris y adormecida
y ya no temeré
tu insoportable ausencia.

1 comentario:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Ángeles de mármol.....
besitos y amor
je