sábado, 6 de noviembre de 2010

Noviembre


Una vez mas
Noviembre fue saeta
y acerto a horadar
la boveda del llanto.
Duerme Pilar,
sobre un lecho
de otoños
y amarillos impavidos.
Duerme y no temas nada,
no temas,eres libre.

1 comentario:

loboestepario dijo...

Su brevedad me recuerda a los bizcochos que hacia mi abuela en un horno de leña. Por mi parte en un alarde de paciencia, que es cualidad poco cultiva en mi clan, en un ejercicio de cachazuda oservación, aguardaba el trascendental mometno en que la ancaina repostera culminaba su obra ponierno una cereza pasa en el picnaculo de la quilla de su obra. Esta era la señal de su finalizacion. Momento trascendental que indicaba la proximidad de la dulce deglucion. La cereza era el remate, el antes y el después, el tránsito de la nada al arte.
Pues bien su poesia es esa cereza.¡¡¡Sin el corpulento bizcocho!!!.
pedro