domingo, 18 de enero de 2009





La diferencia
entre un mal churro
y un mal poema
es que éste es más grasiento.

Cientos de ellos
se insinúan a uno y otro
aguardando a su editor azul
en las tertulias.
Hasta que la ilusión,
(tener un hijo, plantar un árbol... )
acorrala el bolsillo y nace un libro
destinado a poblar anaqueles amigos.

Por alusión el churro,
“Un churro andaluz”
Buñuel-o interminable,
espiral surrealista,
sin Torres Muñoz
ni otras metáforas.
Naufraga en oro hirviendo
rosca de masa leve.
Tras reflotar el pecio,
un plato duralex,
como de Antonio López,
es altar de la ofrenda.

La diferencia entre un buen churro
y un buen poema
es que aquél no resiste
el discurso del tiempo.

.

1 comentario:

Rosario Robredo dijo...

Hola, viendo los blog,entre!!!
Ahí, tienes razón, un buen churro no le espera mucho tiempo !!!el poema, siempre quedara en el tiempo.
Por lo menos para uno mismo...
Un abrazo,
Te sigo