domingo, 9 de noviembre de 2008





Jaén

Bochorno su almazara rebosa en el estío,
arriscada de nieves si enero viene frío,
estaca recta clavándose en los versos,
de San Juan de la Cruz y de Machado.

Tierra de promisión que no promete,
sereno su carácter, de seria no porfía.
Frontera, linde del ingenioso hidalgo,
amalgama de blancos ocres verdes
con nieblas cenitales que viven en la luz.

Negra y dorada Virgen de la Amargura,
Bailén, Linares, Martos, Úbeda, Baeza,
tras Peal, Sierras de Cazorla y de Segura.

Semana Santa, Beas, soldados, capuchinos,
redoble de tambores, aullido de cornetas,
la mano protectora de mi abuelo y la mía.

Alpechín de la muerte que le llevó temprano,
bajo esa sabia sombra de olivos infinitos,
ángeles jornaleros con mantas de diciembre
en la varea.

1 comentario:

Outsider friar dijo...

Hermoso poema, muy hermoso.