martes, 8 de febrero de 2011

Penúltimos recuerdos


Fue una guerra dispuesta de otro modo,bombas de regaliz y blindados de menta.
Los soldados vestían casaca de barquillo,casco de mazapán. Sus fusiles ametrallaban
sirope de caramelo y calaban bayonetas de crema o de merengue.
Me vi envuelto en la dulce refriega.Fuí alcanzado por un arroz con leche que se alojó en mi estómago. Había perdido muchos flanes de huevo.
La transfusión de natillas no llegó a tiempo.Una hiperglucemia acabó con el sueño
de los pasteles rusos. Niza estaba perdida.

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