Me sorprende,
luminoso y oscuro,
el intervalo.
La distancia abismal
entre palabras,
el rubor de las hojas
heridas del otoño.
Me sorprende
la afilada caricia
de los vientos mestizos,
la lluvia impredecible
que acrecienta la hoguera.
Y siento a ras de suelo,
como inmóviles anclas,
los silogismos falsos
que otra vez me sugiere
la infinitud del tiempo.
1 comentario:
¿Sabes?
Es maravilloso sorprenderse.
besos.
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