Los terribles colmillos del invierno
se han tornado dientes de leche,
La nieve no llegó a los estantes
de este Enero .
Pájaros y flores
se miraban a los ojos
pidiendo explicaciones
y se vigilaban estrechamente
esperando un indicio, un gesto, la señal de salida.
El refranero miente cada vez que asevera,
y en
los polos abundan los mandriles. .
Todo es mutable pero en el fondo,
no esperaba butaca de patio
para asistir al estreno
de este inminente Apocalípsis.
Miientras tanto,
en el
Corte Inglés ya debe ser otoño