martes, 25 de enero de 2011

Cuántas veces amor


Cuántas veces
a solas
mi voz y tu palabra,
cuántas veces amor
el tiempo y su caricia
me han convocado a ti
sin avisarme,
me han echado de mi
sin yo saberte,
me han quitado la luz
con que te escribo.
Y aun así
en la distancia,
en el breve fragmento
de la duda,
aun así reconfortas
mi llanto en tu morada,
allí donde ser dos
no es utopía,
allí donde renuncio
a explicaciones,
allí donde me sobran adjetivos
y envuelvo en la razón
lo que no tiene.
Cuántas veces amor
mi voz y tu palabra.

domingo, 16 de enero de 2011

Miedo




Cuando admitas el miedo,
rendirás la razón.
Solo entonces las lágrimas
serán de nuevo tuyas,
mas no volverá nunca
el tiempo de los pájaros.

Nada habrá en los estantes
que calme tu desdicha
y no hallarás cobijo
donde eludir
los sones del estruendo.

La oscuridad
desnuda de clemencia
usurpará los tronos,
inundará tus cuencas
derribará los ídolos.

Desde su fosa,
las fauces del infierno
devorarán los besos
que omitió la pereza.

Será tanto el dolor
que enmudecerán signos,
vomitarán estrellas
y hasta los cuervos
lucirán trajes blancos.
El fin justifica los miedos
ante la sed cobarde del presente
Hoy me ataré a la luz,
seré uno más
entre los desertores del silencio.

domingo, 9 de enero de 2011

Enigma


La policía científica concluyó que no se había encontrado ningún indicio. La botella de cerveza Alhambra especial apareció vacía sobre la negra arena de la playa del Palo frente al Tintero. A su lado el cadaver de un hombre con un extraño rictus, una mueca como la sonrisa de los muertos por congelación. Evidentemente no era este el caso. El inspector Villalta cogió la botella por el cuello y la interpuso entre el sol y su ojo. Fue entonces cuando se aclaró todo. Aquella misma noche, ella, la luz, fue puesta en libertad sin cargos.