domingo, 27 de junio de 2010

A Jesus Mazariegos


De humillación hablaba tu mensaje
mas de un error tratábase sin duda
era solo violencia ciega y muda,
la estúpida razón de su linaje.

Alabo tu actitud y tu coraje
de pedir a la calma que a mi acuda
a cocinar la vida a veces cruda
y pintar sobre el miedo tu paisaje.

Y seguirá imparable tu andadura,
la trompicada estampa irrepetible
de caballero hidalgo que en ti mora.

Que no hay tan solo arte en tu estatura
también una humildad tan perceptible
como el latir del tiempo hora tras hora.

sábado, 5 de junio de 2010

Angeles




No te calló el viento,
no te calló la lluvia
ni el rayo en su fiereza.
Tu maga vara blanca
ha echado en ti raíces
que horadan otros mares,
tu Atlántida interior
y mi silencio.

Mujer fuente de luz,
morada de tus ángeles,
el fuego irracional
no te detuvo.
En mi realidad / sueño
tu risa iba saltando
de un hemisferio al otro.
La fecundada nieve
que exudan las estrellas
impregnaba los prados
de pétalos nocturnos.

Hoy volverás aquí,
a tu sitio de siempre.
Un vuelo de gaviotas
anuncia tu llegada.

miércoles, 2 de junio de 2010

Compañeras hormigas




La cigarra descendió de su imponente ciempiés blindado y dirigiéndose a las hormigas dijo con voz firme:
“ Compañeras hormigas os pido un esfuerzo más, un esfuerzo colectivo, un esfuerzo unánime, un esfuerzo solidario, un esfuerzo de todas y de todos. No nos dejemos llevar por los cantos de sirena de esos grillos, de esos negros grillos, cuyo único objetivo es sembrar el desánimo, la desunión, barrer para sus inconfesables intereses, destruir en lugar de construir, precisamente ellos que han edificado los mayores termiteros que se conocen, ellos que han vulnerado una y otra vez la ley de charcas, ellos que han engordado sus despensas invernales a costa de vuestro trabajo sin el menor escrúpulo.
Compañeras hormigas, ya pueden verse brotes verdes en un futuro que se aproxima a marchas forzadas, en un futuro que ya está aquí. Compañer…”

El lagarto, de un espectacular color verde, se había abalanzado como un rayo sobre la reunión entomológica y de un par de lengüetazos engulló cigarras, hormigas y el resto de insectos. Un saurio siempre será un saurio.